The Mundane Afrofuturist Manifesto (Manifiesto afrofuturista banal) de Martine Syms es una obra de base textual que se presenta en formatos distintos, tales como instalaciones de pared, blogs y videocharlas por internet. La obra es una crítica al afrofuturismo, corriente de la cultura popular que reconceptualiza la experiencia afroamericana a través de la ciencia ficción. El texto dice lo siguiente: Los abajofirmantes, alternando entre la irritación y el aburrimiento, necesitamos un medio para especular y para reafirmar un conjunto de valores diferentes, con los que podamos reimaginar el futuro. Mientras buscamos un nuevo marco para la producción artística diaspórica negra, estamos unidos temporalmente en los siguientes postulados. ***Los afrofuturistas prácticos reconocen que:*** No tuvimos nuestros orígenes en el cosmos. La conexión entre el Pasaje del Medio y los viajes espaciales es, como mucho, endeble. De quinientos treinta y cuatro viajeros espaciales, catorce han sido negros. Una tripulación totalmente negra es improbable. Los viajes interestelares mágicos y/o la maravillosa red planetaria de comunicaciones pueden crear la ilusión de que el espacio sideral y el ciberespacio son igualitarios. Este sueño de utopía puede impulsarnos a olvidar que el espacio sideral no nos salvará de la injusticia y que el ciberespacio fue prefigurado a base de una relación “amo/esclavo”. Aunque a menudo se nos considera distintos, no somos extraterrestres. Aunque nuestros ancestros fueron mutilados, no somos mutantes. Posnegro es un término incorrecto. También lo es poscolonialismo. El futuro más probable es uno en el que solo nos tenemos a nosotros y este planeta. ***Los afrofuturistas prácticos se deleitan en:*** Hacer pilas de tropos trillados y no examinados para prenderles fuego. Contemplar la hoguera de las Estupideces, la cual incluye, entre otros: ·       Extraterrestres hablando jerga callejera; ·       Mutantes hablando jerga callejera; ·       Negros mágicos; ·       Enorme autocontrol ante grandes sufrimientos; ·       Grandes sufrimientos como estado natural de nuestra existencia; ·       Destreza inexplicable en artes marciales; ·       Referencias a Wu Tang; ·       Referencias a Sun Ra; ·       Referencias a Parliament Funkadelic y/o George Clinton; ·       Referencias a Janelle Monáe; ·       Alusiones obvias y exageradas a la doble conciencia; ·       Protagonistas desexualizados; ·       Esclavitud blanca; ·       Mitología e iconografía egipcias; ·       La ciudad interior; ·       Colores metálicos; ·       Insolencia; ·       Zapatos de plataforma; ·       Continuar a voluntad… ***También reconocemos:*** La diversión inofensiva que estas y otras Estupideces han llevado a millones de personas. La diversión inofensiva que el acto de quemar estas Estupideces llevará a millones de personas. El reto a la imaginación del escritor afrofuturista práctico que acepte que las cosas son así: La Tierra es todo lo que tenemos. ¿Qué haremos con ella? El efecto humillante, pero con suerte que revitalizante, de imaginar un mundo sin escapes fantásticos: sin portales a reinos egipcios, sin sumergirnos en el mar para llegar a Drexciya, sin africanos voladores que nos transporten a la Tierra Prometida. Las posibilidades de un enfoque nuevo de la humanidad negra: nuestra ciencia, tecnología, cultura, política, religiones, individualidad, necesidades, sueños, esperanzas y fracasos. El torrente de deslumbramiento y sorpresa que nos espera al contemplar nuestra propia cosmología de la negritud y nuestros futuros posibles. El alivio de reconocer nuestra autoridad. Afianzaremos nuestras narrativas en una crítica de la validación normativa blanca. Dado que los “datos” y la “ciencia” se han usado a lo largo de la historia para beneficio de la supremacía blanca, nos centraremos en una realidad vernácula, emocionalmente cierta. El entendido que de nuestra “dualidad” es inherentemente contemporánea, incluso futurista. DuBois pregunta qué se siente ser un problema. Ol’ Dirty Bastard dice “si tengo un problema, el problema tiene un problema, hasta que se va”. Un creciente sentido del increíble poder de la imaginación negra: proteger, crear, destruir, propulsarnos hacia lo que la poeta Elizabeth Alexander describe como “un espacio metafísico más allá de la cotidianidad pública de los negros hacia el poder y la imaginación desbordante”.  La oportunidad de encontrar sentido al sinsentido que normalmente, y a veces violentamente, acentúa la vida de los negros. La comprensión electrizante de que el afrofuturismo práctico es el laboratorio definitivo para construir un mundo fuera del patriarcado blanco imperialista y capitalista. El sentido de que los rituales y las inconsistencias de la vida diaria son estimulantes, dinámicos y totalmente extraños. El afrofuturismo práctico abre numerosos temas e ideas a la intertextualidad, el doble sentido, la política, la incongruencia, la polifonía y la primera persona colectiva, técnicas que hemos usado durante años para crear significados. ***Los afrofuturistas prácticos prometen:*** Producir una colección de literatura afrofuturista práctica que siga las reglas siguientes: 1.      Nada de viajes interestelares. Los viajes están limitados al espacio dentro del sistema solar, y son difíciles, caros y toman tiempo. 2.      Nada de finales inexplicables del racismo. El derrocamiento de la supremacía blanca sería complejo, violento y tendría un impacto global. 3.      Nada de extraterrestres, a menos que la conexión sea distante, difícil, débil y cara. Y ellos tampoco tienen viajes interestelares. 4.      Nada de campos de detención para negros, extraterrestres o negros extraterrestres. 5.      Nada de marcianos, venusinos, etc. 6.      Nada de olvidarnos de las luchas políticas, raciales, sociales, económicas y geográficas. 7.      Nada de universos alternativos. 8.      Nada de historias revisionistas. 9.      Nada de elementos mágicos o sobrenaturales. 10.    Nada de Tíos Tom, congos, mulatos ni black bucks. 11.    Nada de viajes en el tiempo ni teletransportación. 12.    Nada de Mammies, Jezebels ni Sapphires. 13.    No dejar que el afrofuturismo práctico los reprima, como si fuera posible. 14.    Quemar este manifiesto tan pronto como se ponga aburrido. — Martine Syms y quienquiera que desee unirse a mí en el futuro de la imaginación negra.