Darío Escobar recontextualiza los objetos cotidianos y los transforma en símbolos poderosos de los tipos de contradicciones por las que atraviesa la sociedad guatemalteca hoy día, donde una cultura popular en desarrollo se enfrenta continuamente a una herencia católica extrema. El artista se ha hecho famoso por combinar objetos de producción en masa con meticulosas técnicas artesanales, materiales costosos, como el oro y la plata, y la iconografía religiosa. De interés especial para él es la persistencia de ciertos aspectos de la era barroca ––la cual más o menos coincidió con el inicio del desarrollo cultural del país en los siglos XVI y XVII–– en la Centroamérica contemporánea. Escobar aprovecha estos paralelos en el proceso de crear objetos de gran atractivo que difuminan los límites entre las bellas artes y el kitsch o la “baja” cultura. Untitled es una patineta cubierta a mano con plata y estaño. Aunque su decoración hace referencia a los artefactos religiosos y, de modo más general, al pasado colonial español de Guatemala, la patineta en sí es un objeto sumamente secular y contemporáneo. Esta incongruencia sintetiza perfectamente los tipos de fusión cultural que nunca cesan de crearse en el “tercer mundo”, donde las tradiciones locales y las identidades nacionales se han tenido que adaptar a las tendencias comerciales internacionales y han tendido que hibridar para poder subsistir ante la influencia cada vez más expansiva de la globalización y el consumismo, simbolizados aquí por la “cultura de las patinetas” en EE.UU.