Naturaleza muerta es una pintura al óleo sobre lienzo que Diego Rivera realizó en 1908. Mide diecisiete pulgadas y cinco octavos por quince pulgadas y se cuelga en orientación horizontal, lo que significa que su lado más largo corre paralelo al suelo. La pintura representa una naturaleza muerta, un género de arte que utiliza objetos simples para simbolizar un momento transitorio o un significado más profundo. El telón de fondo de la pintura es una tela blanca. Está pintado con pintura blanca, verde y amarilla. La tela es fluida y ondulada. Sus numerosos contornos y variaciones crean sombras que están pintadas de azul. Sobre la tela descansa una pequeña jarra de arcilla que está pintada de naranja, amarilla y roja. Detrás de la jarra hay una botella verde con líquido en su interior. A la derecha hay un pequeño plato circular que es blanco con una franja de color naranja alrededor de su borde exterior. En el plato hay dos peras que han sido pintadas de un naranja amarillento y verde con sombras azules. Detrás de las peras hay una manzana roja. En la esquina inferior izquierda, el nombre del artista está pintado de color café junto con el número “1908”.