Graduado del Instituto Superior de Arte de La Habana en 1994, Esterio Segura desarrolla un lenguaje indirecto o sutil en temas que por lo general giran en torno a la situación social por la que atraviesa la isla de Cuba. Muchos de sus dibujos y esculturas evidencian ese heterogéneo intercambio entre los signos de la política, la religión y la cultura, con lo cual parodia la realidad y la historia nacional.    Mover el cielo con el alma es una plegaria ante el desaliento social, una oda a la fortaleza y la determinación humana de alcanzar los sueños. El artista dibuja una figura humana que con los brazos abiertos sostiene molinos de vientos. Se plantea aquí una problemática existencial que solo solucionará el espectador al meditar acerca de los riesgos y sacrificios que median entre la felicidad y los imposibles que enfrentamos una y otra vez.