Adquirida en el 2020 para la colección del PAMM, con fondos proporcionados por Jorge M. Pérez, Chromosaturation (Cromosaturación) crea un entorno inmersivo que replantea el color como una experiencia corporal.
Carlos Cruz-Diez (n. 1923, Caracas, Venezuela; m. 2019, París, Francia) es uno de los principales protagonistas de la historia del arte de finales del siglo XX. Sus investigaciones sobre la naturaleza siempre cambiante y efímera del color, lo establecieron como uno de los pioneros más importantes del arte óptico y cinético. A través de su experimentación con la luz, el movimiento, el espacio y la interacción con el espectador, Cruz-Diez promovió una “conciencia sobre la inestabilidad de la realidad” al tiempo que proponía una nueva definición del arte como un campo de participación activa.
Adquirida en el 2020 para la colección del PAMM, con fondos proporcionados por Jorge M. Pérez, Chromosaturation crea un entorno inmersivo que replantea el color como una experiencia corporal. Concebida inicialmente en 1965, la instalación se conforma de tres salas conectadas entre sí, saturadas intensamente con luz roja, verde y azul. Al ingresar al espacio, los visitantes se ven transportados por una experiencia cromática que va cambiando conforme se trasladan de un espacio a otro. Esta experiencia confunde a la retina, que normalmente se acostumbra a percibir un amplio rango de colores simultáneamente. Al provocar una impactante respuesta sensorial y emocional en los espectadores, la instalación pasa de ser una experiencia visual a una corporal, subrayando la noción del color como un fenómeno material y físico que se desarrolla continuamente en el tiempo y el espacio.
Chromosaturation es una pieza clave de la contribución de Cruz-Diez a las prácticas experimentales que surgieron en las décadas de 1960 y 1970, y que propusieron la desmaterialización del objeto para dar pie a situaciones participativas que involucraran el cuerpo, los sentidos y la subjetividad del espectador. La experimentación de Cruz-Diez con el color y la percepción sensorial anticiparon muchas de las tendencias relacionales y participativas del arte reciente.
