El Pérez Art Museum Miami presenta un estudio de la obra de Victoria Gitman (n. 1972, Buenos Aires, Argentina; vive en Hallandale, FL). Gitman crea pinturas en oleo asombrosamente naturalistas, rebosantes de sensualidad y sofisticación conceptual.
La exposición presenta 19 obras recogidas de cuatro fases de la carrera de la artista, abarcando 14 años de una producción extremadamente disciplinada. Con fondos sombríos de colores neutros, las representaciones de collares, bolsas de cuentas y bolsas de peluche de Gitman generan un impacto poderoso que contrasta con su pequeña escala y su temática banal. La artista genera estas imágenes a partir de objetos que encuentra en tiendas de segunda mano, mercados de pulgas y tiendas en linea de accesorios vintage. A través de su pintura, estos accesorios baratos se convierten en objetos de belleza que destilan lujo y refinamiento. Realizados a partir de los objetos reales (jamás desde fotografías), las pinturas emiten un aura de riqueza, que uno asociaría con los bodegones de los viejos maestros. Al mismo tiempo, coinciden con varias tradiciones pictóricas de principios y mediados del siglo XX: evocando tendencias de composición modernistas, la artista alinea sus imágenes con el plano del cuadro y las extiende casi de borde a borde dentro del campo pictórico, generando un efecto que colapsa el espacio recesivo. Gitman refuerza estos sutiles diálogos formales con abstracciones modernistas al insertar en la obra referencias veladas de artistas canónicos como Kazimir Malevich, Mark Rothko y Ad Reinhardt. La exposición culmina con la impresionante serie Beauties (Bellezas), un conjunto de oleos que reproducen dibujos en grafito del gran pintor y dibujante neoclásico, el francés Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780–1867). Estos retratos diminutos muestran a señoritas elegantes cuyos ojos hechizantes ojos atrapan la mirada del espectador. La serie funciona como un contrapunto a sus bodegones, al tiempo que subraya las tensiones que caracterizan su obra, en las cuales la decadencia compite con la contención, la humildad con la ostentación, la tradición con la contemporaneidad y la precisión con la belleza.