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Cada sonido es una forma del tiempo
Inspirada en la obra de la artista cubana Glenda León, Cada sonido es una forma del tiempo presenta veintiuna obras de diecisiete artistas en Pérez Art Museum Miami (PAMM). La colección presenta pinturas abstractas junto a obras basadas en fotografías y textos, al ampliar los límites del arte tradicional. Fiel a la visión de PAMM, la exposición explora la naturaleza humana y la belleza a través de diversas perspectivas, al mostrar cómo el arte puede dar forma a nuestra comprensión de la realidad.
La obra en esta galería surgió en la década de 1950, después de la Segunda Guerra Mundial. El arte estadounidense de la posguerra reflejaba los valores y los cambios sociales de la época, con movimientos como el expresionismo abstracto que promovían el individualismo y la libertad de expresión. El auge económico y los avances tecnológicos influyeron en los artistas, quienes experimentaron con nuevos materiales y técnicas, mientras que movimientos como el arte pop acogieron la cultura de consumo. El clima político de la Guerra Fría posicionó al arte abstracto como un símbolo de la libertad estadounidense, en contraste con el arte controlado por los soviéticos. Más tarde, a medida que se desarrollaron los cambios sociales, en particular el movimiento por los derechos civiles, los artistas abordaron cada vez más temas de igualdad y raza en sus obras. La era espacial impulsó tendencias artísticas futuristas y minimalistas, mientras que la creciente conciencia ambiental dio lugar al arte de la tierra. A lo largo de este periodo, los artistas reflejaron y desafiaron estos valores, creando un paisaje artístico diverso que sigue influyendo en el arte contemporáneo.
La abstracción post-pictórica se desarrolló como una respuesta a la intensidad emocional del expresionismo abstracto, buscando ir más allá del enfoque gestual de artistas como Jackson Pollock y Willem de Kooning al promover un arte más cerebral. Este nuevo movimiento, a su vez, se centró en la simplicidad del material en sí mismo. Puso énfasis en grandes áreas de color puro, formas de bordes definidos y textura mínima. Artistas como Morris Louis y Helen Frankenthaler se enfocaron en la planitud de la obra, utilizando técnicas como el teñido de lienzos sin imprimar. Este movimiento, que incluía subgrupos como la pintura de campos de color y la de bordes duros, reflejaba los valores de orden y racionalidad del Estados Unidos de la posguerra. A su vez, reflejaba el enfoque de la época en el progreso tecnológico al experimentar con métodos de aplicación y trabajar con nuevos materiales como las pinturas acrílicas (una invención reciente en ese momento). La abstracción post-pictórica influyó significativamente en movimientos artísticos posteriores, allanando el camino para el minimalismo y para artistas como Morris Louis, al desafiar las nociones tradicionales de la composición, lo que marcó un cambio hacia un enfoque más conceptual en el arte abstracto.
Delta Eta del artista Morris Louis es una pintura sobre lienzo creada en 1960. Mide casi nueve pies de alto y diez y nueve pies de ancho y cuelga en orientación horizontal, lo que significa que el lado más largo está en paralelo con el piso.
La obra es un ejemplo de expresionismo abstracto, que es un estilo de pintura que se enfoca en el movimiento gestual, a menudo espontáneo, de las formas y los colores y en la manera como pueden expresar emoción. Pertenece a una serie del artista titulada Unfurled (Desplegados), de la cual Delta Eta es característica, ya que se compone de lo que se considerarían tres secciones diferentes. Las secciones exteriores las constituye la gran extensión de lienzo sin imprimar, el cual tiene un tenue color beis y una suave textura. La sección del medio consta de cuatro franjas de pintura en tamaño natural que atraviesan diagonalmente la composición hasta sobrepasar los bordes, imitando el chorreo lento y viscoso del sirope de arce. Estas franjas monumentales tienen diversos colores que parecen irradiar desde el interior del lienzo. Desde el centro del borde superior del lienzo, se desparrama hacia la izquierda una franja en anaranjado de cadmio, seguida de una en el color morado de las uvas y una verde manzana. La última franja es de un verde azulado intenso y aterciopelado. Aunque fluyen cerca, no se tocan, lo que crea tensión en el movimiento y un marcado contraste con el lienzo sin preparar. El flujo de estos chorreos queda interrumpido justo en el mismo medio del lienzo por una línea implícita del trasfondo prístino. Para poder crear esta ilusión de una línea vertical, el movimiento de la pintura parece detenerse abruptamente de manera ambigua y luego continuar.
Louis es reconocido por su técnica de verter una pintura viscosa llamada “Magna”, parecida al sirope de arce, directamente sobre el lienzo y luego ir inclinando el marco o variando la tirantez del lienzo para dirigir poco a poco el esparcimiento de la pintura. Dado que se trata de un lienzo sin imprimar, la pintura se impregna por completo, como sucede cuando se tiñe una tela. La colocación intencional de estos chorreos en Delta Eta, así como la suavidad de la textura, sugieren que se trata de la técnica empleada. La composición entera da la impresión de rezumar simultáneamente sobriedad y esplendor, quietud y movimiento, dando lugar a una experiencia meditativa.
Sin título (Cubos con espejo) está compuesta por cuatro enormes cubos con la superficie cubierta con espejos. Los cubos se exponen a nivel del suelo y alineados en una cuadrícula. Cada uno mide 24” de alto, de ancho y de profundidad, o alrededor de 2 pies cuadrados. Están colocados a unos dos pies de distancia, pero la disposición de los cubos puede variar en función de una exposición o un espacio en particular. Se trata de una obra de ubicación específica que se puede reorganizar cada vez que se exhibe.
Los cubos están construidos de madera y cubiertos con un vidrio espejado que refleja su entorno. Se mezclan fácilmente con el espacio, ya que están colocados por debajo del nivel de la vista. La iluminación de la galería se refleja desde el tope de cada cubo. La obra es una ilusión óptica que crea un vacío en la galería, puesto que los cubos no tienen límites. Cada cubo se mezcla con el espacio sin interrupciones para reflejar a los visitantes y demás piezas de arte, de haber alguna. Esta obra se suele presentar en una sala vacía donde lo único que refleja son las paredes y los otros cubos creando un efecto “infinito”, como un eco visual atravesando el espacio físico. Los bordes de los cubos son afilados y se deben evitar. Aunque no se incita a los espectadores a caminar entre los cubos, se han dejado dos pies de espacio vacío en forma de cruz entre los cuatro objetos.
Sin titulo, de Mark Bradford, creado en 2012, es una serie de catorce obras impresas dispuestas en una cuadrícula. Estas impresiones fueron producidas mediante fotograbado, que consiste en crear una imagen a partir de un negativo fotográfico transferido a una placa de metal. Las impresiones también fueron creadas utilizando aguafuerte y la técnica de chine-collé, un método de grabado que implica adherir un papel delgado a una hoja de papel más gruesa, o soporte, durante el proceso de impresión. Las dimensiones de cada obra dentro de la cuadrícula son de 20 x 16 pulgadas.
Cada impresión tiene un fondo blanco con texturas ásperas y rayadas. Las obras utilizan blanco y negro para crear un efecto desgastado o envejecido. En el centro de cada obra hay un pequeño cuadrado o rectángulo de color gris oscuro y negro. Cada cuadrado o rectángulo tiene texto desgastado en el centro, proveniente de anuncios, avisos o eslóganes políticos. La obra parece antigua, deteriorada y áspera. Los fondos rayados también contribuyen a la apariencia de haber estado expuestos a los elementos durante mucho tiempo.
Sin título II de Lydia Okumura, creada en 1981, es una instalación de arte específica para el sitio, hecha con acrílico, aluminio e hilo de algodón. Las dimensiones de la instalación, desde la pared hasta el suelo, son 102 pulgadas de alto x 108 pulgadas de ancho x 48 pulgadas de profundidad.
Esta escultura presenta una combinación de formas geométricas y colores suaves y apagados. Está compuesta por planos flotantes en tonos lila claro y rosa pálido, delicadamente suspendidos en el espacio de la galería.
La instalación de arte incluye un cuadrado rosa pálido pintado en la pared de la galería, conectado por hilos casi invisibles y líneas pintadas a una figura de aluminio morada en el suelo. La obra conecta estas dos formas planas con alambre de aluminio y líneas pintadas para dar la ilusión de un cubo flotante o inclinado. Las líneas que conectan las formas hacen que la obra parezca suspendida en el aire. Este efecto crea una ilusión de profundidad y hace que las formas parezcan tridimensionales. A medida que los visitantes se mueven alrededor de la obra, los ángulos y perspectivas cambian, creando una experiencia dinámica.
Utilizando formas y líneas simples, la obra resalta cómo interactúa con su entorno. Esta instalación de arte se exhibe tanto en las paredes blancas como en el suelo de madera de la galería, lo que contrasta con los colores pastel sólidos y nítidos de la obra.
En Europa de Alfredo Jaar, los espectadores se encuentran con grandes cajas de luz que parecen representar llamas. Detrás de las llamas hay varias imágenes fragmentadas de personas y escombros, aparentemente en el escenario posterior a una batalla o guerra. Las imágenes son sombrías y están iluminadas por la luz de color naranja que emana de las cajas de luz. Al presentar las imágenes de esta manera, Jaar sitúa a los espectadores en la incómoda realidad de que es casi imposible comprender plenamente los efectos de la guerra.
La obra fue creada en respuesta a la Guerra de Bosnia, que duró de 1992 a 1995, un año después de que se realizara esta pieza. La Guerra de Bosnia fue el resultado de la desintegración de Yugoslavia debido a los efectos de la Guerra Fría, lo que condujo a enfrentamientos entre el Ejército de la República Srpska y el Ejército de la República de Bosnia y Herzegovina/el Consejo Croata de Defensa. La guerra provocó la destrucción indiscriminada de ciudades y la limpieza étnica, resultando en el único incidente en Europa reconocido como genocidio desde la Segunda Guerra Mundial.
Aunque las negociaciones de paz se finalizaron en noviembre de 1995, la guerra sigue afectando a personas en todo el mundo. Aunque esta obra fue creada en respuesta a una guerra específica, su mensaje sigue siendo relevante hoy en día, ya que estamos inundados de imágenes de guerra que hacen casi imposible comprender el verdadero horror que trae a personas inocentes.
A solo unos pasos por el pasillo, nos encontramos con Insults (Insultos) de Luis Camnitzer. Esta gran instalación contiene la frase “Todos los que no saben leer en inglés son estúpidos” en varios idiomas. Esta obra se burla de las mentalidades nacionalistas que colocan una norma cultural por encima de las demás. Estas mentalidades suelen ir acompañadas de sentimientos antiinmigrantes que generan tensiones entre diferentes grupos culturales y étnicos.
Junto con la obra de Alfredo Jaar, nos vemos obligados a reconocer la relación entre la intolerancia cultural y étnica y sus posibilidades más horribles, como el genocidio en la Guerra de Bosnia y otros conflictos. Las dos obras crean una relación de causa y efecto, donde una conduce a la otra y viceversa.
Aunque ambos artistas abordan cuestiones culturales complicadas y divisivas, cada uno lo hace con su propio tono y enfoque artístico. Uno utiliza el humor y el lenguaje, mientras que el otro emplea el lirismo y una imaginería confrontacional.
Europa de Alfredo Jaar es una escultura de medios mixtos realizada en 1994. Está compuesta por seis cajas de luz de doble cara y treinta espejos enmarcados. Las cajas de luz miden cuarenta pulgadas cuadradas con una profundidad de ocho pulgadas. Los espejos enmarcados miden doce pulgadas cuadradas con una profundidad de dos pulgadas. En conjunto, la pieza mide aproximadamente cuatro pies por cuarenta y cuatro pies.
La obra presenta seis grandes cajas de luz con transparencias naranjas que iluminan los treinta espejos enmarcados.
Las cajas de luz se encuentran en el suelo de la galería y están espaciadas uniformemente entre sí, a una distancia de aproximadamente tres a cinco pies. Cada una contiene una transparencia diferente, predominantemente de color naranja con tonos de naranja oscuro y rojo. Dan la impresión de acercamientos a llamas y son mayormente abstractas.
Detrás de las cajas de luz, fijados en línea recta en la pared de la galería, están los treinta espejos enmarcados. Estos son iluminados por la luz de las grandes cajas de luz frente a ellos, y cada uno contiene diferentes imágenes fotográficas en color. Las imágenes incluyen: dos personas tomadas de la mano frente a escombros, un niño con vendas alrededor de la cabeza, una mujer mayor mirando a la cámara y una fotografía invertida de personas paradas y observando escombros en el suelo.
Insultos de Luis Camnitzer consiste en letras de vinilo de gran tamaño aplicadas directamente sobre la pared. Las dimensiones de la obra varían cada vez que se instala, cubriendo toda la superficie de la pared en su ubicación. Se presenta en orientación horizontal, lo que significa que su lado más largo tiende a correr paralelo al suelo.
La frase en Insults consiste en la oración “Todos aquellos que no puedan leer [___] son estúpidos” en seis idiomas diferentes, donde el nombre del idioma en el que está escrita llena el espacio en blanco. El texto negro cubre la totalidad de la pared de arriba a abajo y de lado a lado. Las tipografías alternan en estilo, variando entre negrita y serif, espaciadas uniformemente como si hubieran sido extraídas de una página de un libro de texto.
En esta sala de exhibición se presenta lo monumental tanto como lo modesto. La imponente escultura de bronce de un bañista, realizada por Richard Dupont exige nuestra atención inmediata, mientras que pequeñas gotas de lluvia y momentos cotidianos fotografiados en la obra de Glenda León nos llevan a prestar atención a los detalles de la vida que a menudo pasamos por alto.
El título en inglés de la exposición toma como inspiración el libro de artista de León, Cada sonido es una forma del tiempo. Desde 2010, León ha transformado fotografías de escenas cotidianas en partituras visuales, invitando a los espectadores a contemplar la vida diaria desde una nueva perspectiva. Por ejemplo, su obra Lluvia transforma una ventana salpicada de gotas de lluvia en una composición musical, sobreponiendo las líneas del pentagrama con una imagen de cielos grises y gotitas brillantes. La última imagen de la serie, Nombre de todos los dioses, contiene 130 nombres de dioses de alrededor del mundo escritos en braille sobre un pentagrama musical, haciendo de lo intangible algo visible y táctil.
Badende, palabra alemana que en español se traduce como «bañistas», se utiliza en el contexto del arte, sobre todo en títulos de cuadros o esculturas que representan a personas bañándose, o en la playa. Este tema fue utilizado por varios artistas a principios de siglo, sobre todo por Paul Cézanne, que creó una serie de cuadros titulada Los bañistas. La obra de Richard Dupont se inspira en una escultura de bronce del mismo título creada por el artista Wilhelm Lehmbruck en 1905. Este escultor, grabador y pintor alemán es conocido por sus melancólicas esculturas de desnudos alargados.
Para esta obra, Richard Dupont escaneó digitalmente un modelo vivo al natural mientras posaba, y estos datos escaneados se alteraron lentamente a lo largo de muchos meses de dibujo y manipulaciones digitales. A continuación, se utilizó el método tradicional de fundición en cera perdida para realizar la forma virtual en bronce. El resultado son extremidades más largas que las reales, un rostro y un cuerpo que parecen normales desde un ángulo y resultan planos desde otro. Esto hace que la escultura parezca realista y abstracta al mismo tiempo.
Badende es una escultura de bronce más grande que tamaño natural de nueve pies de alto, cinco pies de ancho y algo menos de cinco pies de profundidad. La monumental escultura está pintada en negro mate y representa a una mujer desnuda con extremidades exageradas y alargadas. La mujer está agachada y apoya el brazo izquierdo en la pantorrilla izquierda, mientras que el otro brazo está doblado con la mano apoyada en la cintura. Tiene el rostro tranquilo y la mirada baja y fija en su mano izquierda.
Cada sonido es una forma de tiempo es un libro de artista de la artista cubana Glenda León. En su exhibición actual, las siete páginas del libro están colgadas una al lado de la otra en una línea consecutiva. Cada página del libro de artista mide trece pulgadas de alto por diecinueve pulgadas de ancho. En conjunto, la obra se cuelga de manera horizontal, con su lado más largo paralelo al suelo.
Desde 2010, la artista ha estado transformando fotografías de escenas cotidianas en partituras visuales. Por ejemplo, en Lluvia, Léon captura una ventana con gotas de lluvia, mostrando un día nublado con un fondo de cielo gris y negro. La superficie de la ventana está adornada con numerosas gotas de agua, y a través de este cristal cargado de humedad, se perciben sutiles líneas paralelas blancas en el horizonte. Estas líneas no están colocadas al azar, sino que parecen imitar la disposición estructurada de la música en un pentagrama, como si la imagen en sí fuera una partitura. Estas líneas sutiles se encuentran en toda la serie de imágenes. En Vuelo, vemos pájaros volando con finas líneas negras que los atraviesan en el cielo; en Otoño, las vemos sobre hojas secas en el suelo; en Estrellas, sobre puntos de luz en el cielo nocturno; en Azar, sobre tres pares de dados en un fondo blanco. La última imagen de la serie, Nombre de todos los dioses, contiene 130 nombres de dioses de todo el mundo escritos en braille en un pentagrama.