Iran do Espírito Santo ha estado activo desde la década de 1980 y trabaja en una variedad de medios y materiales, incluidas la escultura, la pintura mural y la instalación. Sus obras suelen cuestionar la relación entre el objeto y la imagen, la realidad y la representación, y con frecuencia tienen una relación física directa con el lugar en donde se presentan. La luz, la transparencia y el reflejo son subtextos frecuentes en su obra. Aunque ha desarrollado su propio vocabulario personal de formas y materiales impecablemente fabricados, la obra de Espírito Santo se arraiga —y hace clara referencia de ello— al minimalismo, al concretismo, al arte Pop y al arte conceptual. Restless 20 y Restless 21 son una propuesta de reformulación de dos obras de su serie “Restless” (Sin descanso) (1999–2007). Cada elemento está hecho de una sola pieza de vidrio cortada y tratada para que luzca como varias láminas de vidrio superpuestas. Espírito Santo utiliza el espejado y el pulido con chorro de arena para dar a algunas secciones de cada lámina de vidrio diferentes cualidades de reflejo y transparencia. Ambas piezas, colocadas una en el piso y la otra inclinada contra la pared, parecen ser una serie de hojas de vidrio, espejos y lienzos monocromáticos en espera de ser instalados. Solo al inspeccionarlos de cerca, nos damos cuenta de que de cierto modo, son “pinturas”, tan ilusorias como materiales.