Conocida por pinturas figurativas que abordan cuestiones de identidad racial y sexual, género y queerness, Christina Quarles crea viñetas con desnudos surrealistas en pares o grupos, contorsionadas y enredadas unas con otras. Resulta difícil saber dónde termina un cuerpo y comienza el otro, o si las figuras están reclinadas lánguidamente, o retorciéndose de dolor, o convulsando de placer.
En Forced Perspective (And I Kno It’s Rigged, But It’s tha Only Game in Town), Quarles trabaja el trampantojo (trompe l’oeil), estilo en que los elementos pictóricos parecen ocupar tanto la superficie pictográfica plana como la profundidad ilusoria del espacio perspectivo. Una segunda mirada revela que las pinturas y el fondo floral componen una sola superficie. La obra consiste de una serie de paneles de lienzo verticales de piso a techo, sujetos a la pared, con uno que se desliza hacia el piso. Este detalle realza la contradicción entre el espacio pictórico ficticio y el espacio real de la galería. Esta dicotomía confusa es parte de la propuesta de Quarles para desafiar el binarismo de raza y género a la vez que explora los límites y potenciales de la representación pictórica.
Descripción visual
La obra Forced Perspective (And I Kno It’s Rigged, But It’s tha Only Game in Town) fue creada por la artista Christina Quarles y su título podría traducirse como “(Perspectiva forzada [y sé que está trucada, pero es la única alternativa]). Se trata de una pintura al acrílico sobre seis paneles de lienzo de grandes dimensiones. La obra mide en total unos 16 pies de alto y 21 pies de ancho, y ocupa toda la altura de la galería. Está instalada en una esquina, con una sección de unos 3 pies que sigue la forma del ángulo de 90 grados y termina en la otra pared. Algunos de los paneles de lienzo son tan largos que se deslizan hacia abajo hasta tocar el piso.
Forced Perspective lleva en toda la superficie un diseño floral en formato de empapelado de pared. Este fondo queda interrumpido en ciertas áreas por unas ventanas rectangulares. Dentro de estas ventanas, hay un total de seís figuras desnudas, una imagen de un cielo azul y áreas de lienzo sin pintar. A la derecha del observador, en la parte superior cerca del centro, hay una ventana que es una abertura de verdad, ya que el panel de lienzo se ha colocado 4 pies más abajo que los paneles adyacentes, dejando un espacio vacío que permite ver la pared detrás de la obra.
El diseño al estilo de un empapelado que domina el fondo de la obra tiene un color plateado metálico que lo hace resplandecer bajo la luz blanca. El fondo va adornado de flores color rosa, organizadas en columnas verticales a más o menos un pie de distancia entre sí. Las flores tienen unas 5 pulgadas de diámetro y 5 pétalos de tamaño uniforme. Parecen flores de cerezo. Están pintadas de rosa intenso en el centro y sin pintar en los extremos, creando un gradiente de color desde el centro hacia afuera. A lo ancho, las flores forman hileras escalonadas de modo que quedan alineadas horizontalmente cada dos columnas, creando un patrón diagonal repetitivo de flores rosadas sobre el fondo plateado.
En la esquina superior izquierda del observador, hay un rectángulo pintado como un cielo azul. Pegado a la derecha de esta “ventana” hay un rectángulo de lienzo sin pintar. La artista utiliza la técnica llamada trompe l’oiel (o trampantojo en español), con la cual produce la ilusión de que el lienzo se ha desprendido para dejar al descubierto una ventana real, abierta hacia el exterior. En la parte inferior, hacia la izquierda del centro de la instalación, hay dos figuras desnudas. Una tiene el pelo rubio corto y parece que gatea, mirando hacia la derecha. La segunda figura está detrás de la primera, parada de perfil en un solo pie, como si estuviera recostada contra una pared. Tiene una trenza negra larga que le cae hacia el frente, por encima de la cabeza, y está encorvada, con la espalda arqueada. Estas dos figuras, como las demás en la pintura, tienen piernas y brazos alargados y pintados en colores de neón. A la derecha, en las partes superior e inferior, hay otras dos ventanas con las tres figuras restantes: una arrodillada, otra a gatas y otra de pie. Los colores amarillo y rosa utilizados en las caras y los brazos distorsionados crean una tensión visual con el fondo plateado metálico.