El papel protagónico del color y la forma en la composición de las pinturas figurativas, llamativas y preponderantes, de Tunji Adeniyi-Jones ha cautivado a los públicos. En sus pinturas, Adeniyi-Jones aborda la historia y la mitología del África occidental, inspirándose en su herencia yoruba para crear impresionantes figuras que parecen participar en una danza ceremonial. Dance in Heat II presenta tres figuras en un rojo y anaranjado intensos, que se les manifiestan a los espíritus como bailando con los pájaros y las flores. Con cualidades similares a las de las figuras de Matisse, las imágenes en la pintura tienen el cuerpo alargado y el rostro ovalado: una reminiscencia de la escultura africana tradicional. Dance in Heat II presenta una composición enérgica a la que se suma la tentativa del artista de mostrar la multiplicidad de la experiencia negra incorporando motivos tanto occidentales como del África occidental.