Susan Hiller (n. 1940, Tallahassee, FL; vive en Londres) es una pionera de las instalaciones de arte multimedia, reconocida por haber adoptado tempranamente el video como medio artístico y por su habilidad de transformar salas de exposición convencionales en ambientes inmersivos y embrujantes.
Hiller combina las tendencias del arte conceptual de archivo con un énfasis en temas de fuerte carga psicológica, que van desde memoriales de guerra hasta fenómenos paranormales. Presentándose por primera vez en esta exposición, el video Lost and Found (Perdidas y recuperadas) de Hiller es una comisión del Pérez Art Museum Miami, que es una pieza de collage sonoro de voces hablando en 23 diferentes idiomas, entre ellos el arameo, el comanche, el livonio y otros idiomas extintos o en peligro de extinción. Muchas de las anécdotas, canciones, discusiones, memorias y conversaciones que las voces relatan giran en torno al tema del idioma por sí mismo. Estas expresiones aparecen acompañadas de subtítulos que funcionan como puntos de entrada a las diversas circunstancias culturales de los narradores. Una línea osciloscópica en constante movimiento da forma visual a la banda sonora de la obra, sugiriendo la conmovedora idea de que individuos separados por el tiempo, la geografía y la visión del mundo permanecen unidos por la experiencia física del sonido cuando resuena a través del cuerpo humano durante la comunicación verbal.
Hiller nació en 1940 y vivió en Cleveland, Ohio, y en sus alrededores antes de que su familia se mudara a Florida del sur en 1952. Asistió a la escuela secundaria Ponce de Leon Junior High School y a la preparatoria Coral Gables High School. En 1961 recibió su licenciatura en bellas artes por el Smith College de Northampton, Massachusetts y luego pasó un año en Nueva York estudiando fotografía en The Cooper Union y lingüística en Hunter College antes de recibir la beca de la National Science Foundation para realizar su doctorado en antropología en Tulane University en Nuevo Orleans. En 1965 decidió que se convertiría en artista profesional, y junto con su pareja, el escritor David Coxhead, se mudó a Londres en donde sigue viviendo. Su trabajo se considera una importante influencia para los artistas jóvenes del Reino Unido.
Hiller ha contado con retrospectivas importantes de su obra organizadas por el Institute for Contemporary Art y Tate Britain, ambos en Londres. También ha tenido otras exposiciones individuales en sedes incluyendo el Jewish Museum de Nueva York, la Generali Foundation de Viena, el Castello di Rivoli de Turín, el Wexner Center for the Arts de Columbus, el Museo Serralves de Oporto, el Freud Museum de Londres, el Institute of Contemporary Art de Filadelfia y la Serpentine Gallery de Londres, entre otros. Hiller ha recibido multiples premios de prestigio, entre ellos la beca Guggenheim para la práctica de artes visuales, el premio de artes visuales de la Gulbenkian Foundation y la beca del DAAD de Berlín. Su obra forma parte de numerosas colecciones de importantes museos.