Mark Handforth explota las cualidades formales de objetos cotidianos tales como farolas, vigas y señales de tránsito, combinando su interés en el paisaje urbano contemporáneo con la afinidad por los efectos surrealistas, el énfasis minimalista en formas simples que interactúan con el espacio ambiente y la sensibilidad lúdica típica del arte Pop. Western Sun es parte de un grupo de obras hechas con lámparas de luz fluorescente que se instalan directamente en la pared de la galería para formar composiciones pictóricas —en este caso, un sol poniente que va desapareciendo hacia el piso. La obra baña todo lo que la rodea, incluso el cuerpo del observador, en un dramático resplandor rojo-naranja. Evocando la noción de luz solar artificial, este sol remite a visiones de un mundo donde todas las cosas naturales han sido reemplazadas por productos manufacturados.
Identificación
Título
Western Sun (Sol de Occidente)
Fecha de producción
2004
Número de objeto
2006.20
Credit Line
Colección del Pérez Art Museum Miami, adquisición con fondos provistos por PAMM’s Collectors Council
Western Sun (Sol de Occidente) es una instalación de pared creada por Mark Handforth en 2004. Los materiales empleados son luces y lámparas fluorescentes sobre una gran pared blanca que se extiende más de 2’ de ancho y 12’ de alto en la mayoría de las instalaciones. Western Sun es parte de un grupo de obras compuestas por lámparas fluorescentes instaladas directamente en la pared de la galería en una disposición pictórica. En esta pieza, la composición refleja la puesta parcial del sol mientras desaparece en el piso de la galería. La obra envuelve todo su entorno, incluido el cuerpo del espectador, en un impresionante brillo rojo anaranjado. Incluso antes de entrar en la galería, se percibe un resplandor anaranjado que tiñe todo a su alrededor. En el medio de la instalación, hay un círculo parcial, cuya parte inferior parece intersecada por el piso, creando la ilusión de que parte del sol se encuentra bajo el piso de la galería. La parte superior del círculo está a la altura de un hombre adulto de unos seis pies de estatura. Este círculo parcial está perfilado por la punta de largas luces fluorescentes anaranjadas, 26 en total, que irradian hacia afuera en distintos tamaños. Todas las luces están alineadas hacia los extremos de la pared y llegan hasta el techo.
Mediante el empleo de objetos cotidianos, como faroles, vigas y señalizaciones de carretera, el artista combina su interés en el paisaje urbano contemporáneo con su afinidad por los efectos surrealistas. Su énfasis es en las formas simples que interactúan con el espacio ambiental y en la sensibilidad lúdica del arte Pop. A pesar de que esta pieza evoca la noción de la luz solar creada por el hombre, se relaciona con un mundo en el que todas las cosas naturales han sido remplazadas por productos manufacturados.