6 Bends (6 contorsiones) es una pintura en óleo sobre panel por Hayv Kahraman, de 60 pulgadas de alto y 104 pulgadas de ancho (o 5 pies de alto y 8 pies 1/2 de ancho). El fondo completo de la obra contiene una aguada marrón que le brinda una apariencia acuosa y como manchada con café. Los sujetos principales de la pintura son seis esbeltas figuras biológicamente femeninas pintadas en colores tenues y translúcidos. Los cuerpos están organizados en dos hileras de tres figuras, todas ellas contorsionada en una simetría acrobática que las conecta por el torso y con el rostro mirando directamente al espectador. En el fondo, la aguada color café parece desafiar la gravedad con goteos de distintos tamaños que fluyen desde el inferior de la pintura hacia el tope, como si se le hubiera dado la vuelta al panel luego de la primera mano. La aguada se aplica con amplias pinceladas visibles que recorren el panel horizontalmente de un borde al otro. En el primer plano, las seis figuras femeninas en la pintura miran directamente al espectador sin ninguna expresión en el rostro. Tienen el cuerpo pintado en tonos translúcidos de marrón y casi no se pueden distinguir del fondo, lo que les brinda una apariencia fantasmal. Las seis tienen exactamente el mismo rostro, como copiadas unas de otras. Miran al espectador con los ojos entornados y sin expresar emoción alguna. Todas tienen los labios pequeños, rojos y fruncidos, los ojos marrones y grandes cejas negras pintadas con una sola pincelada visible. Las cejas se extienden hasta los lados de la cara, donde se unen con el cabello negro bien arreglado. Tienen sutiles diseños arabescos ligeramente pintados en el cuerpo para sugerir ropa. Aunque los diseños les cubren la piel en la silueta de los leotardos de bailarina, no se sugiere ninguna otra tela y se puede ver la piel directamente debajo. Estos arabescos varían en estilo y color. La figura superior a la izquierda está vestida de un violeta grisáceo tenue. Las dos figuras en los flancos inferiores están vestidas de azul claro. La figura de arriba en el centro está vestida en color marfil con triángulos anaranjados. Por último, las figuras en el tope a la derecha y abajo en el centro llevan telas estampadas en color salvia y verde oliva. Las tres mujeres de arriba están paradas sobre las manos. Tienen la espalda doblada hacia atrás y las piernas bien abiertas colgándoles a cada lado de la cara. Esta pose contorsionada deja las nalgas y la vulva directamente sobre la cabeza. Las vulvas están dibujadas en un tamaño desproporcionadamente grande y con labios pronunciados. La unión de los labios está resaltada con tinta negra, sugiriendo pelo púbico, en marcado contraste con la cualidad espectral de la piel. Las piernas del trío se trenzan donde las piernas del personaje central se entrelazan con las de los lados. Las tres mujeres en la hilera inferior miran al espectador de cabeza, a la vez que soportan a sus homólogas en la hilera superior. Se tuercen hacia atrás —de forma casi inhumana— sobre la barriga para quedar de frente al espectador, con el torso frente al de la figura de arriba, y dejando expuestas las nalgas y la vulva. Los labios de la vulva de estas figuras están pintados con las mismas proporciones exageradas y la misma tinta negra descritas antes, poniendo de relieve su forma y su presencia. Tienen las piernas dobladas por la rodilla en dirección opuesta al espectador, por lo que no se les ven los pies.  Con los brazos soportan a las figuras de arriba, lo que no permite distinguir qué extremidad le pertenece a quién. La elegante maraña de los cuerpos retorciéndose y doblándose dolorosamente de un modo casi imposible para los humanos puede ser una alusión a la caracterización de estas mujeres como fetiches o figuras exóticas, aunque sean conscientes, sin embargo, del espectáculo que ofrece su otredad.