Las pinturas líricas de Tala Madani están pobladas de hombres gordos, con frecuencia medio calvos, realizando actos depravados o autodegradantes. Su obra no es una crítica a los hombres, sino más bien un cuestionamiento de la construcción de la masculinidad y su contraparte gemela, el poder. Son pinturas son humorísticas y sorprendentes que desafían la seriedad que se atribuye a la imagen del hombre de mediana edad y lo muestran en momentos de vulnerabilidad y degradación. En Spectre II, Madani pinta a un hombre con la boca abierta sentado en el suelo con una botella medio escondida en sus pantalones cortos. La cálida luz que emana de entre sus piernas arroja un brillo escalofriante sobre su rostro. Está pintado a trazos sueltos, con pinceladas visibles y rasgos imprecisos. Esta indefinición sirve como metáfora visual de su “confuso” estado de embriaguez. Frente a él flota una mancha de pintura blanca rodeada por una aureola de pintura en aerosol. Estas pinceladas abstractas se proyectan como una figura fantasmagórica, quizás una aparición soñada por este borracho en su alucinación.
Identificación
Título
Spectre II (Espectro II)
Fecha de producción
2016
Número de objeto
2017.019
Credit Line
Colección del Pérez Art Museum Miami, adquirido con fondos provistos por Carole y Oscar Seikaly
Spectre II (Espectro II) de Tala Madani es una pintura en óleo sobre lienzo creada en 2016. Mide 16 pulgadas de alto por 14 pulgadas de ancho. A pesar de ser casi un cuadrado, está colgada en orientación vertical, lo que significa que su lado más corto está en paralelo con el piso.
La pintura representa a un hombre sentado ante una figura blanca que parece un fantasma o una aparición.
El fondo está pintado de negro. En el medio de la parte derecha de la composición, vemos a un hombre con el pelo rapado en las sienes sentado en el piso con las piernas estiradas. Está pintado en un estilo impreciso que no proporciona detalles definidos y permite ver las pinceladas del artista. Parece estar vestido con un overol rojo y blanco y tiene el pecho expuesto. Tiene la piel color melocotón donde hay más luz y púrpura donde no. Tiene la boca abierta como si se estuviera riendo y la mirada fija en la figura blanca frente a él a la izquierda del espectador. No se le puede ver la mano derecha y la izquierda descansa sobre el muslo izquierdo. De la parte del frente de los pantalones sobresale una forma negra similar a una botella de vino. Un resplandor blanco emana de la botella y de su entrepierna. Frente a él, se proyectan en el piso unos rayos de luz pintados en un gris claro.
La figura frente al hombre, y a nuestra izquierda, no tiene ningún detalle distintivo. Es imposible descifrar si tiene piernas o brazos. La figura está pintada como una brillante columna en blanco y gris, rodeada por pintura blanca en aerosol. La ausencia de detalles y el aura blanca implican que se trata de un fantasma o de algún tipo de visión que solo el hombre en overol es capaz de ver.