Calle de Barcelona es un óleo sobre tabla creado por Joaquín Torres García en 1917. Mide catorce pulgadas y medio de alto por diecinueve pulgadas y medio de ancho y cuelga en orientación horizontal, lo que significa que el lado más largo está en paralelo con el piso. La pintura representa el paisaje de una calle de la ciudad. Comenzando por el fondo y moviéndonos hacia el espectador, el cielo es azul claro con nubes dispersas sobre el horizonte. En segundo plano hay varios edificios. En el lado derecho de la composición, los edificios son color crema con el techo color ladrillo. Tienen múltiples hileras y columnas de ventanitas grises en la fachada, lo que sugiriere que son altos. Los edificios a la izquierda de la composición son color ladrillo, crema y amarillo oscuro. También tienen múltiples hileras y columnas de ventanas en la fachada, pero estas son mucho más grandes. El edificio color ladrillo tiene pegado un letrero blanco con un punto rojo y letras azules. En primer plano hay un pequeño edificio amarillo oscuro en la extrema izquierda con lo que parece ser la locomotora negra de un tren de vapor pasándole por el frente. En el centro de la composición, hay un solo árbol con frondas verdes y corteza marrón. A su derecha hay otro pequeño edificio con la fachada color ladrillo. Encima de éste hay un círculo amarillo amarrado a una cadena negra y una grúa que se extiende más allá del marco. En la parte inferior de la composición hay dos hombres. El hombre en el centro va vestido todo de azul y tiene la piel oscura. Se ocupa de varias carretas y de por lo menos dos caballos. Un caballo es blanco con la silla de montar negra; el otro es marrón. Detrás del hombre vestido de azul, el segundo hombre, vestido de negro, observa la escena. También tiene la piel oscura. En el extremo derecho del lienzo, hay un pequeño edificio amarillo que tiene pintados en gris la firma del artista, “J.T.G”, y el número “1917”.